miércoles, 9 de julio de 2008

LA IRA DE LAS HADAS


GOLPE DE ELFO. Enfermedad o invalidez atribuida a un golpe de una de las flechas de punta de pedernal que se encuentran en las regiones de colinas. Isobel Gowdie, la hechicera escocesa que pretendía estar confabulada con las hadas, dijo en su extraña confesión voluntaria que había visitado las colinas de los elfos y había visto a los jorobados niños elfos dando forma y preparando las flechas bajo la dirección del Diablo.Katharine Briggs. Diccionario de las hadas

Carlos Enrique Taboada, mago refinado del relato gótico, cineasta olvidado, deslumbró en los años 60 en México con películas como Hasta el viento tiene miedo y El libro de piedra. Llamaba la atención ya entonces su dominio del arte de contar historias, su capacidad para sugerir, con medios mínimos, la alucinación. En esa etapa sus películas eran narraciones estilizadas, perlas que recuerdan, por su concisión y su transparencia, a los relatos de fantasmas de M. R. James. Sin embargo su madurez llegaría más tarde, en 1984, con Veneno para las hadas, una obra extraña, más allá de los géneros, consagrada a la infancia, que no merece ser olvidada.


Veneno para las hadas es una película hermosa y cruel que mantiene con vida, como una tea encendida, el misterio de los cuentos. Taboada narra la historia de una niña que descubre su vocación y decide poner a prueba su poder. Graciela, huérfana, manipuladora y caprichosa, escucha con pasión los cuentos de su cocinera. Sus historias mórbidas de aquelarres y hechicería le fascinan y acaban revelándole su verdadera naturaleza: se siente bruja. Su compañera de clase, Fabiola, atraída por su carisma y la fuerza de sus visiones, acepta su vocación sobrehumana y decide acompañarla. Esta alianza se traducirá en una cadena de ritos, sacrificios, chantajes y sincronías fatales, en un viaje marcado por la muerte y la fascinación, que Graciela, incapaz de vivir de vivir fuera del Mito, interpretará como una cruzada furiosa contra las hadas, enemigas raciales –según le cuenta su cocinera- de las brujas.

Graciela y Fabiola viven en un mundo que se basta a sí mismo, un eterno verano, un país habitado por bestias y genios que tiene la belleza cerrada y asfixiante de un invernadero. En Veneno para las hadas no veremos, salvo en contadas ocasiones, el rostro de un adulto. De ellos sólo nos llega, como una oscura resonancia, la voz. Con frecuencia les oiremos contar historias a las protagonistas. Las palabras de los adultos –que hablan de hogueras, de venenos, de antiguos odios y alianzas (“las hadas no se llevan con las brujas, les tienen miedo”), son símbolos y emblemas resplandecientes para las niñas, confirman sus miedos y sus deseos y refuerzan sus intuiciones. Todo sirve a la leyenda. Y cuando la leyenda se asume como vocación, nos recuerda Taboada, no existe la impostura. La furia con la que Graciela y Fabiola viven sus vocaciones –hasta las últimas consecuencias- haría temblar a un adulto.

En el mundo salvaje de Veneno para las hadas son frecuentes las apariciones de animales. Los comentarios de Graciela sobre el búho disecado, la araña, el perro o el sapo nos recuerdan que la tierra pertenece –en un interregno maravilloso- a los niños y a las bestias. En los bosques de En compañía de lobos, de Neil Jordan, reaparece el mismo bestiario desmesurado. Graciela buscará el rostro de las hadas en un Edén lleno de bestias.

Aunque Veneno para las hadas hunde sus raíces en el imaginario medieval de la brujería y celebra al animal también se aventura a hablar sobre las hadas y sus golpes, que hacen caer a los hombres. Graciela alcanzará a ver el rostro de Mab, de Titania, reina de las hadas, en el corazón del cuento, en un paisaje que alcanza la condición de geografía sagrada, en vecindad con el pantano de La noche del cazador –el encuentro tendrá lugar, en esta ocasión, junto a un lago-, en un país al que sólo unas pocas obras afortunadas, como ésta, consiguen hacernos regresar.

8 comentarios:

el zurdo dijo...

Al leer la presente entrada, me viene a la mente este cuadro de Leonora Tanning:

http://phantasmaphile.typepad.com/photos/
uncategorized/tanning.jpg

Monsieur Tiffauges dijo...

No la conocía. Lo curioso es que acabo de buscar información sobre ella en internet y al meter su nombre en google me devuelve sólo seis enlaces. Hay una referencia a ella en un pdf en holandés, y una mención tuya en Antitodo. Parece como si se la hubiera tragado la tierra, o fuera una emanación de Línea de sombra. ¿Tienes algún enlace donde haya más cuadros suyos?

el zurdo dijo...

Yo la descubrí en aquella exposición que hizo el Reina Sofía sobre EL SURREALISMO Y EL EXILIO (creo que se titulaba así) y fue precisamente este cuadro y otro de temática parecida los que me dejaron fascinado.

En su momento había más enlaces. Voy a mirar...

Claaaaaro. Es Dorothea, no Leonora (me armo un lío con Leonora Carrington, otra pintora surrealista que me interesa y de la que también se mostraba obra en esa exposición).

links:

http://www.ibiblio.org/wm/paint/auth/
tanning/tanning.nachtmusik.jpg

http://en.wikipedia.org/wiki/Dorothea_Tanning

http://www.tendreams.org/tanning.htm

http://www.artcyclopedia.com/artists/
tanning_dorothea.html

http://ellenguajesurrealista.blogspot.com/2008/04/
dorothea-tanning.html

Monsieur Tiffauges dijo...

Gracias. A propósito de los pintores e ilustradores que mencionas en los comentarios de Antitodo recomiendo -a aquellos que no la conozcan- la novela "La otra parte", de Alfred Kubin, que terminé de leer hace unos días, un libro tan extraño como su obra gráfica. Jünger siempre tuvo palabras de admiración para "el mago". En "La otra parte" nos cuenta cómo es Perla, capital del Reino de los Sueños, y hace una crónica visionaria de su caída. Gasolina para el Dildodrome...

dildo dijo...

Tomo buena nota en mi lista de lecturas estivales.

Los ojos sin rostro dijo...

Muy sugerente entrada, monsiú Tiffauges. Apuntado queda el de Kubin; pinta bastante bien.

Johnny Lingam dijo...

Excelente entrada, mr. Tiffauges. Nunca está de más saber de directores de cine que mean fuera del tiesto, y confieso que Taboada es un absoluto desconocido para mí. Aprovecho para enlazar un artículo sobre niños en el cine donde se hace referencia a maravillas como Viento en las Velas o The Innocents/Suspense, entre otras cintas no tan conocidas e igualmente heterodoxas en el tratamiento de la infancia.

Silvia Grijalba dijo...

Magnífico descubrimiento, muchas gracias. Y, desde luego, esa visión de La Otra vuelta de Tuerca de The Innocents es maravillosa. A mí, pese a las terribles críticas (ya ves tú....) El Celo me pareció también muy recomendable, un retrato certero de la perversidad infantil, inspirada en el relato de James y taaan parecida a Los Otros (que también es una clara versión de La Otra Vuelta de Tuerca pero nadie lo mencionó nunca, empezando por Amenábar). Con El Celo pasó algo raro, que no tengo claro. Una película de un joven director mallorquín en la que participan Harvey Keitel y ¡Lauren Bacall! y prácticamente lo único que salió en prensa fue un artículo que escribí para El Mundo. Cuando en Versión Española le preguntaron al director por la semejanza con Los Otros (que se estrenó unos meses después) él desvió el tema. Hagan ustedes cábalas.