viernes, 20 de marzo de 2009

PISO PILOTO


Una información densa, abundante y rigurosa me esperaba nada más llegar a casa. La reciente urbanización del descampado mira hacia el futuro y aleja de nuestras memorias la historia trágica de la avenida. Mi calle tiene un oscuro bar de húmedas paredes pero fuera se respira una vitalidad incontestable. A quien debo devolver la llamada es a mi querida tía María del Carmen que me reclama en Alburquerque, feliz y acomodada. Nuestro ascensor comunitario posee un concepto rítmico muy simple: un tiempo fuerte marcado en el arranque y un tiempo débil marcado en sus oxidados engranajes. Pero su "chin-qui-tink" va progresivamente variando hacia complejos polirritmos según avanzan los pisos. Vivo en un 19.

Giré repetidas veces la llave (segunda tarea pendiente: engrasar de una vez la cerradura) y al abrir me encontré con mi casera en posición "abierta". Pronto nos vimos inmersos en una búsqueda máxima de grados conjuntos y notas comunes. Los vecinos de enfrente, gente corriente, se quejan constantemente; no comprenden nuestra defensa a ultranza del ritmo binario y contínuo. En los años 70 surgió una polémica en el edificio que enfrentó a defensores del ternario y activos partidarios del ritmo binario, fisiológico y africano.

La chica del 17 suele subir a pedir manteca. Me siento un improvisador melódico que goza de diferentes grados de libertad. Dispongo de muchas posibilidades al acompañar a una solista como ella. Desde la simple paráfrasis del tema, pasando por la improvisación estrictamente tonal, los cromatismos diversos, notas de paso y hasta incursiones basadas cada vez más en tonalidades extrañas que tanto aprecian nuestros consumidos cuerpos, prestos al acoplamiento.

Viaje iniciático al descansillo. Los lunes proclaman la gravitación universal del espíritu vecinal. Ella dibujó el escenario, planteó el conflicto y las reglas del juego y me predispuso a entrar en una apasionante aventura narrada con admirable fluidez, en la que no faltan los peligros, las luchas pornográficas grecolatinas, la inquebrantable ironía y los Caballeros Rojos que expiran en sus brazos. Tradiciones artúricas en la cesta de la ropa recién lavada. Nuestra elegante portera revela un pasado majestuoso y es capaz de provocar una instantánea sensación de acogimiento soberano y divino en cuanto sus frondosas curvas dan sombra mientras el sol aprieta (pero no ahoga). Su piel fría es una mezcla de novela de aventuras y parodia literaria. Busco un sentimiento nuevo que mantenga alta mi vida.

El 6 de octubre de 1871 se inició la primera gran gira de espirituales a cargo de los once "Jubilee Singers" del colegio Fisk de Tennesee, una auténtica epopeya que les llevó hasta las cortes del zar, de Federico III y de la reina Victoria. La micronación de mi cada vez más musical edificio está coronada por tres deliciosas princesas secretas.

La portera: aroma elegante de manzanas verdes; en el paladar resulta fresca y amable, con finura sostenida por una buena persistencia

La casera: sabrosa, con nervio, pletórica de recuerdos, con cuerpo y solera

La vecina del 17: muy compleja y equilibrada, con notas florales y sabores herbáceos; en boca domina un final de delicado amargor.




viernes, 13 de marzo de 2009

Transfusión


Mi madre me dijo en repetidas ocasiones que encontraría chicas como tú. También me previno: "Nunca sabes lo que te puedes encontrar". Las tres revoluciones del planeta vivo ya se han producido a nivel microbiológico pero tú sigues siendo una chica pobre y ordinaria que vivió un romance con un médico rico y déspota. Cuando estuve en Inglaterra la lluvia parecía eterna y te busqué por todas partes más no te encontré, ni hallé rastro alguno de tus huellas neumáticas. El sobrecargo me animó con su mirada, pero pasé todo el vuelo velando las armas. Mi amor vienés por tí es salvaje; tu cuerpo mi estilete, mi sangre y excrementos pintura.

Los abogados están asombrados de mi capacidad de recuperación, ejemplo de esa pasta especial de la que estamos hechos los mártires totalmente afeitados. Fui uno de los 135.000 asistentes -cifra superior a la pasada edición- en la XI Feria Mundial del Toro, muestra que este año tuvo como eje central la dehesa. En el kiosco de las flores de Sevilla escuché plácidamente y por vez primera a Elurretan, mientras degustaba unas huevas con cerveza a la caída del sol. Lagos chispeantes para la relajación estival en el purgatorio de los sentidos.

He insultado a tu familia monoparental y me siento orgulloso de ello; tan sólo quiero engrasar con mi propia sangre la fábrica de quietudes nerviosas. El imperativo ético de tu inteligencia te ha conducido al desengaño más atroz. Me están llamando por teléfono otra vez, así que tendré que escribir la carta un poco más tarde.



miércoles, 11 de marzo de 2009

LECCIÓN DE METABOTÁNICA


"Aunque se las ame,
las bellas flores terminan por marchitarse.


Aunque se las odie,
las malas hierbas no cesan de crecer".

domingo, 1 de marzo de 2009

Divinas palabras (IV) Anatole France


photoclaroscuro


"-La Edad Media, dijo, no está clausurada más que en los textos de Historia que se entregan a los colegiales para falsear sus ideas. En realidad, los bárbaros siguen siendo los bárbaros. La misión de Israel es instruir a las naciones. Fue Israel quien, en la Edad Media, trajo a Europa la sabiduría de Asia. El socialismo os asusta. Es un mal cristiano, como el anarquismo. ¿Y la anarquía? ¿No reconocen ustedes en ella la vieja lepra de los albigenses y los valdenses? Los judíos, que instruyeron y pulieron a Europa, son los únicos que pueden salvarla del mal evangélico que la devora. Pero han faltado a su deber. Se han hecho cristianos entre los cristianos, y Dios los castiga. Permite que se les destierre y se les despoje. El antisemitismo hace en todas partes progresos espeluznantes. En Rusia, mis correligionarios son cazados como bestias feroces. En Francia se les niega los empleos civiles y militares. No tienen acceso a los círculos aristocráticos. Mi sobrino, el joven Isaac Goblenc, ha tenido que renunciar a la carrera diplomática después de haber pasado con éxito el examen de ingreso. Las mujeres de muchos de mis colegas, despliegan con afectación...hojas antisemitas. (...) ¡He aquí la ingratitud, la aberración! El antisemitismo, escúchenlo bien, es la muerte de la civilización europea".


Anatole France, La azucena roja