(a Esther Peñas, teóloga y rompeolas de tantos vientos encontrados
-ojalá nunca la encandilen malos aires: esos que, en lo formal del chantaje, parecen buenos-)
Primero fueron Carmena y Colau jugando a devotas, luego Carmen Calvo pidiendo arbitrio sobre cuestiones de huesos y ahora el piojo Evolé se lleva el premio. ¿Qué será lo siguiente?: tras canonizar al antipapa Montini (cuya oscura herencia tan bien se describió en EL PADRINO III), ¿el fake crístico de Pablillos dejará de serlo para refrendar como dogma las bondades del mesías de Galapagar? ¿La Sexta suplantará a la COPE?
Los mismos elementos que alborotaban contra la presencia de Ratzinger en Madrid y algo después procesionaron el ¿Santo? Coño hoy se sienten cómodos con el kirchnerista Bergoglio.
Propongo a Salvini un nuevo saco de Roma pero sin pendulazos tridentinos (porque esto del catolicismo ya no tiene arreglo...): Roma cismática a la manera ortodoxa y s'acabó la tonterida (mira que lo vengo diciendo -desde mediados de los 90 en aquella columna de PROXIMO MILENIO que me brindó aquel bendito integrista llamado Isidro Juan Palacios-). Dugin al Vaticano, PERO YA ESTAN TARDANDO!!!
En fin, que la cruz está más tongada que nunca...
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