En la realidad italiana se creó el pentapartito mecido en el regazo (cual estanquera de AMARCORD) de la onorata societá.
En la realidad alemana se creó la grosskoalition de democristianos y socialdemócratas bajo la férula atlantista y euromercantil.
En la realidad francesa se creó la cohabitación de un presidente y un primer ministro de distinto signo político. Para entonces ni el socialismo de Mitterrand (ya afeitado de la cuerna frentepopulista que lo encumbró al poder) ni el neogaullismo de Chirac (ya limado de los residuos soberanistas que le auparon del municipio parisino al ejecutivo nacional) eran realmente incompatibles.
En el reality eXXXpañol se supera todo ello y se logra el gobierno de todos con todos y contra todos, algo que ya existía en clave soterrada desde la colusión en mayo de 2008 del zapaterismo reafirmado con el comienzo del low profile rajoyano y que ahora se sanciona en honesto acto de impudicia: nuevo presidente con el apoyo de 22 partidos de muy ¿diverso? pelaje que, a su vez, asume los presupuestos generales del Estado aprobados por los grupos ahora en la oposición más la intersección del único punto REAL y no virtual de este totum revolutum, la clave de arco(iris), el PNV.
Algunos hablan de caos. Yo hablaría de un momento de orden y claridad en el teatriyo del desorden establecido, que, por primera vez, se presenta ante el paisanaje sin la máscara confusionista de la mentirosa lidia política. Orden y claridad garantizados (al menos, en relación con lo anterior) por la tutela axial del único partido funcional que existe en la piel de vaca loca. Por el momento, confiemos en la alergia peneuvista al corto plazo (pan para hoy y hambre para mañana) en la defensa de sus intereses. Si recupera el peso que tuvo en los 80 cara a las decisiones tomadas en Madrid, algo habremos ganado en relación a estos años marcados por los estupefacientes Zapatero y Rajoy.
viernes, 1 de junio de 2018
LA CUADRATURA DE LA CAMA REDONDA
Publicado por el zurdo a 0:37:00
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