viernes, 25 de enero de 2008

Divinas palabras (II): Álvaro Cunqueiro

A Cunqueiro, como a Pla, lo supongo uno de los escritores deliberadamente olvidado, de los que
no encuentras con facilidad en las librerías de moda. Ambos se conocieron. Con puntos en común en la visión de su tierra, la definición del hombre en el mundo, la percepción histórica, las dudas ante el folio en blanco y el goce por la gastronomía con raíces.



Un Cunquerio culto y humilde

"En mis años de mocedad, en una tasca de la calle de la Raíña, con la taza del Ribeiro en la mano y el suave lector vivaz de otras en mente, pensé más de una vez que podría escribir de Compostela y decir sus maravillas como nadie las había dicho. Probablemente ahora pague, con la endeblez de mis ideas y recuerdos, aquel pobre pecado de orgullo"

Compostela (II)

Y un Cunqueiro aparentemente prosaico

"la más aparatosa de todas las tartas gallegas es la de Mondoñedo, ... las tres capas son tres países de diferente sabor, y que se ayudan, y el todo es un dulce barroco, aunque se sospeche por la forma y por el adorno -las mismas tiras de masa que en la empanada del capitel del comedor del palacio de Gelmírez-, que puede proceder de los días románicos"

Cocina Gallega

1 comentario:

el zurdo dijo...

Cunqueiro y Pla, escritores de la tierra, que no ecologistas, epícureos cada uno a su modo y manera, sólo recordados por quienes buscan lo auténtico y no se emocionan con los trajes nuevos del Emperador.
Yo reconozco haberlos leídos muy tangencialmente pero sí haberme topado en diversos momentos con opiniones sobre su obra y postura vital, incluida esa curiosa visión que Boadella dio del ampurdanés en UBU PRESIDENT, contraponiéndolo a Pujol. La Cataluña zen e inmanente frente a la Cataluña vuelta caricatura de sí misma por las apetencias de un poder megalómano a la par que gallináceo.