Cuantas/os/es más asesorOs/as/es no binaries/as/os acumula Biden, cuanto más se wachoskiza su Administración, más presuntos aliados parecen buscar la puerta que dice EXIT y más atracción parece emanar de Moscú y Pekín. ¿Estamos pasando de la GEOpolítica a algo más glandular, a impulsos más profundos de rechazo y/o atracción, a una ENDOCRINOpolítica? Igual habría que darle a la ouija y consultar al doctor Marañón (sí, ya saben, el incorrectísimo prologuista de la edición castellana de CORYDON de Andre Gide y autor de la psicoautopsia no menos incorrecta de Enrique IV de Trastamara). Están pasando cosas impensables no ha demasiado tiempo en el campo de las relaciones internacionales que parecen trascender las interpretaciones más convencionalmente políticas para abrir perspectivas de elucidación más raciovitales. Son tiempos decisivos, que diría Spengler, y los tiempos decisivos, pues eso, es lo que tienen...
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