Bolan y AR son retarded emocionales focalizados en dos maneras de EGOteísmo (una manera lactante, profundamente elemental en el caso de Bolan, que difiere de la más compleja y ambiciosa en que se expresó AR y que se muestra en sus públicos: preadolescentes básicamente femeninas en la adoración glamourosa y jóvenes mayormente varones que adoraban a la creadora de Roark y Galt o jóvenas de tortuosa sexualidad -entre lo ambiguo y lo sadomaso- que se identificaban con Dagny o Dominique). Bowie y EJ, por el contrario, son eternamente jóvenes en tanto en cuanto cabalgan sin cesar sobre su propia cronología. Yo reconozco que soy retarded pero, a diferencia de Bolan y de AR, soy consciente de ello y capaz de autoanalizarme (cosa inasequible para el guerrero eléctrico y la lideresa del Objetivismo) y de ahí que pueda sentirme puente entre los cuatro.
Douglas Pearce recordaba con el nombre de su banda el junio más ominoso (el alemán del 34) pero, en clave shadowliner, es todo lo contrario: cada mediados de ese mes brotan esperanzas neuronales para plantar cara a la idiotez. Y, aunque no sea mucho el personal que quiera entender, tal acontecimiento sigue siendo hermoso...
Ziggy Stardust apuntaba maneras como el sujeto más sabio de la historia del rock. Tras apurar hasta la última gota el Santo Grial de sus transgresiones, y fiel a su concepción de la Existencia como looping moebiano, decidió rizar el rizo y plantearse el outing a la inversa. Transgredir la transgresión. Los dioses, siempre deseosos de sorpresas y hartos de contemplar una humanosfera día a día más predecible, más esclava (que no señora) de sus transgresiones, abocada al estereotipo, el tópico, la caricatura, decidieron recompensarle con la joya más ATRACTIVA(literalmente).
"Los cuadros metafísicos no deben entenderse como regresos, sino como regresiones de la memoria que persiguen, en la superación de nuestros mitos, la sanación psicológica necesaria para un progreso más humano."
¿Eterno Retorno? ¿Progreso Lineal? Sólo son posibles desde la espiral que los obliga a aparearse, esto es, un Progreso a golpes de Deja Vu...
entrada detonada por la lectura BOOMERANG de cierto libro de Gregorio Morán sobre los últimos años de mi tataratío -matizadamente boomerang, porque más que ataques abundan los reproches ¿o quizás son ataques conformados como reproches?-)
La cobardía impulsada desde la funcionalidad no es cobardía sino prudencia. La actitud estrucia de perder por puro canguelo el sentido funcional de la realidad eso sí es auténtica cobardía.
Que mi tataratío marrase en cuanto a las intenciones últimas de permanencia en el Poder del caudillo ferrolano (algo en que, por cierto, marraban a la sazón ¿casi? todos en este país, no importa la bandería o facción, incluidos los elementos más valorados por don Gregorio) no le quita ni un ápice al mérito sismográfico de su último proyecto político durante la República, la idea de un megapartido de CENTRO, de CONCENTRACION NACIONAL, que anunciaba realidades futuras como los rassemblements gaullistas que culminarían en la plebiscitaria V República, o en la secuencia iniciada (a partir de tales rassemblements) por Unión del Pueblo Español y culminada con la UCD (y años después aquilatada en las más exiguas y crepusculares singladuras del CDS y del intento -tan efímero como aquel original proyecto orteguiano- de la Internacional Progresista -que sólo encontró el apoyo del homólogo luso de Suárez, el general Ramallo Eanes-) o (a una escala mucho más territorialmente diminuta y, por tanto, tal vez más factible, si nos atenemos al tópico del Rousseau ginebrino -aunque hoy tal modelo se extienda sin prisa pero sin pausa desde 1979 a un país tan poco diminuto en territorio y población como China hasta elevarlo a primera potencia planetaria de facto-) el PAP (Partido de Acción Popular) que LEE KUAN YEW concibe para el gobierno y consolidación de la soberanía de Singapur a partir de mimbres tan diversos como elementos procedentes del comunismo, del centro izquierda laborista o de sectores más conservadores vinculados a las diversas etnias que conforman la isla/estado (esa presencia fundacional de comunistas "digeridos" nos hace pensar en ese momento mágico de la seducción de Carrillo por Suárez y que se perdería enseguida por las insidias, ambiciones y torpezas de hunos y hotros, mayormente de golpistas y felipistas, sin olvidar los borboneos desencantados ante un Suárez sin vocación de títere).. Finalmente, toda esta dinámica imaginada por Ortega y desarrollada por De Gaulle, Suárez o Ramallo Eanes, desembocará en la consumación definitiva del ente que, desde su gestación a fines de los 90 por un Yeltsin desencantado de las sirenas atlantistas y por el centrismo soberanista de Primakov, se consolida bajo la férula del Putin Amo en la dinámica regeneracionista que marca este primer cuarto del nuevo siglo en Rusia y hoy condiciona sustancialmente el devenir de todo el planeta. De Ortega a Putin, no es mal itinerario...
"Lo que tiene vigencia a partir de ahora es «la fe por excelencia», «la obediencia por excelencia», «la lucha por excelencia». Resulta que eso parece ser aun algo mas elevado. Pero en verdad eso es la fe en la fe, la obediencia a la obediencia y la lucha por la lucha. Esta incondicionalidad gira en el vacio de la nada nula: el desconcierto a toda costa como principio de la educación. ¿Se puede erigir un «Imperio» sobre ello?" (CUADERNOS NEGROS 1939-41)
Si Heidegger destila su decepción de lo pardo en sus CUADERNOS NEGROS ya no mucho después de su deslumbramiento, yo (infinitamente inferior a MH en la expresión de mi elucidación del Meollo) me siento plenamente identificado a estas alturas de mi trayectoria con esa decepción, en mi caso trasladada a mi experiencia con algo infinitamente más banal que lo pardo como fue el mundillo "nacional" postfranquista (ese duplo de décadas -78/98- que, desde la distancia actual -bendigo a quienes, sea por trato o por lectura, me han ayudado a lograr tal distancia-, considero una pérdida de tiempo por elevar a categorías "heroicas" y dignas de atención lo que no pasaba de juegos de rol y variaciones politizadas de actividades tan idiotas como surfear sobre vagones de Metro -morirte o lesionarte practicando tales actividades no te hace "sublime" ni destinado a "panteón" alguno sino doblemente idiota: que cada palo aguante su vela-).
No es de recibo que la mayor parte de quienes continúan inasequibles a la autocrítica de su pasado se sientan más en empatía con el reality snuff de Kiev que con la realidad regeneracionista de Moscú (para una vez que la realidad les planta su guante, son incapaces de estar a la altura): en eso, sí, lo reconozco, son coherentes (jugadores de rol ayer, hoy, siempre -antimateria de Heidegger y al servicio, como buenos GLADIAtori, de los titiriteros que dirigen a golpe de pulgar el gran circo occidental-).
A MODO DE CODA //
"Como pseudocontestación a ello, tenemos la valoración aberrante de los conflictos frontales ya no por fanatismo o por extremismo ideológico como antaño sino como una perversión lúdica más, hooliganesca e incluso cercana a la visión que puede deparar la actualidad como una perpetua snuff movie (ahí algunas ¿defensas? morbosas –criminalmente frívolas y carentes de todo contenido doctrinal y, por lo tanto, incapaces de comprender ni por un instante aquello que dicen defender- de los momentos más crudos del choque balcánico, de megaatentados como el de Oklahoma o el 11S, o de regímenes como el de los Jemeres Rojos –sin olvidar toda esta devoción repugnante en torno a nuevos mitos como el Club de la Lucha, que nos hermanan con los más entregados espectadores del circo romano-). Si a la patología de la emasculación colectiva que implica Lo Políticamente Correcto sólo se le opone una patología de signo contrario, de ultraviolencia lúdica, el resultado disidente continúa siendo cero. Resulta más excitante y trendy tomar partido por Limonov que por Duguin cuando estos se distancian: pero seguramente para el Pentágono incomode más que el aventurerismo estridente y egotista del primero la constante eurasiática del segundo, su rigor geopolítico y SOBRE TODO su influencia en Vladimir Putin." (autocita)
Dugin rompe definitivamente puentes con Occidente (esto es, con el capricho, el juego de rol, el aventurerismo lúdico, el impulso de movimiento sin eje) y se REALIZA (esto es, se responsabiliza de lo real ante Rusia y ante Putin -entendido éste, como la fuerza motriz más funcional para la regeneración-) cuando asume y comienza a verbalizar su decepción de Limonov (no es de recibo para nada que de los dos máximos representantes del tan demonizado "NAZIBOLCHEVISMO" según la propagandística jerga rusófoba impuesta por la corrección política, Limonov sea editado en castellano por la misma editorial mainstream que años antes había publicado al Escohotado más travestido de Jünger (Escohotado, el más actual doctrinario del Occidente terminal con su caOSpitalismo fractal en patinete) en tanto que para leer a Dugin haya que recurrir a Internet, a libros en otros idiomas o, si es en castellano, a opúsculos aparecidos en iniciativas editoriales al margen de lo establecido.
Hay algo peor que Nerón quemando Roma y acusando a los cristianos, Nerón quemando Roma y dándoselas de cristiano, en el regazo la lira y en la chepa la cruz tongada de neón y plexiglas (ya saben, a lo Zelensky).
Puta postmodernidad tardía, a ver si se acaba de una vez (y el viento de los tiempos cancela a quienes hoy se arrogan el monopolio de cancelar).
Incorrecto. Pero no ya en su sentido más entrecomillado, específico, de las convenciones establecidas desde finales de los 90 como sujeto desobediente a lo Políticamente Correcto. No, ya en general, como se diría en lunfardo con el mismo desprecio y mala leche, DESUBICADO. En todos los planos, hasta en los hoy considerados presuntamente "incorrectos". Y todo por mi incapacidad innata de adaptación a la cuna/cama/tumba de Procusto. Sólo la lobotomía podría redimirme. Demasiado inepto, minúsculo, para la sobrehumana condición del Anarca jungeriano (espía durmiente al servicio de su propia potencia, entre Max Stirner y Le Carré) y demasiado poco abyecto (no diré mayúsculo pero sí altivo) para la bajunez del low profile rajoyano (lo que yo llamo con ironía la actitud "bienquedarca"), no hay salida para mí, salvo, insisto, que me adecúen la sesera rebajándola de neuronas para un mejor encaje procustiano (hay dos formas, claro: la casquería del picahielos prefrontal o, con más finos modos, el paso por el túnel de lavado psicoanalítico para engrosar las filas de la ordinary people -que diría ese gran defensor de la misma, Robert Redford-). La única manera de lidiar con una soledad que cada día que pasa (cada día después) entiendo menos, cual cucaracha kafkiana.
Y siempre, siempre, siempre la misma secuencia, que ya he comentado en alguna ocasión: el encaprichamiento inicial con la rara avis de pajarería, mascota exótica, impulso más desde el antojo volátil que desde la empatía atenta, a medida que el antojo se va desvaneciendo y se convierte en enojo, sin la menor voluntad de comprender a la mascota, esa rareza que se supone encandiló en un principio se comienza a blandir como cargo a la contra y la mascota, incapaz de encajar en la normalidad imposible que se le exige a un bicho irremisiblemente raro, sólo puede verse abocada al abandono o al retrete. Secuencia una y otra vez repetida, cual día de la marmota, en mil y una variantes, la política, la sentimental, la musical, la literaria... Al final siempre el viejo chiste de Gila, el lunar tan querido que, con el tiempo y sin haber cambiado un ápice, es percibido como verruga.
Parafraseando a la tenia Sartre, PROCUSTO son los otros. Y si no encajas, te desencajan como tóxico o como hater o como sencillamente INCOMODO.
En fin, oremos a Flanders, nuestro bienamado GH, para que nos modele la sonrisa....