viernes, 28 de mayo de 2021

SOMBRAS CHINESCAS

"No quieras en otros suelos lo que no quieres en el propio: esto sólo será posible cuando no haya suelos OTROS. Si España fuese vista por China y Rusia como ALIADO/PROTECTORADO y su suelo no como enemigo sino como parte a defender, cambiarían mucho las tornas. España, a diferencia de Vietnam, es hoy demasiado débil para jugar con el amigo usaco desde la soberanía, sin condicionamientos ni dependencias. Un acercamiento “a la húngara” a Pekín y Moscú le vendría de perlas.

Aplicación del 155 a escala global. Indignarse contra el prusés mientras se alienta el maidan, o las revoluciones de colorinchis, o las "primaveras", o se critica la intervención de Pekin en el Tibet o en Hongkong, o las posturas de Moscú en el Cáucaso. sólo supone autosabotaje y alas a lo centrífugo. Ulular jeremiadas por el navarrismo en declive frente al expansionismo vasquista mientras se ignora, desprecia o critica al separatismo centrípeto del Donbass o el ritornello hacia Moscú de antiguos satélites soviéticos (pienso en Serbia o en Hungría) es disfuncional e incoherente." (autocita)


Ahora dicen que Sánchez pretende emular a la ORBANIDAD y al kirchnerismo aproximándose a China. Supongo que es una nueva pirueta ultracortoplacista. La diferencia es que los chinos no bailan a ese compás y si aterrizan, como buenos alien, es para quedarse. Aparte, España, a diferencia de Hungría y Argentina, está trufada de posiciones fácticas usacas y atlantistas (incluyendo ese a modo de Guantánamo llamado Gibraltar): dudo que pueda profundizar Sánchez con el amigo chino sin que las costuras geopolíticas estallen. Eso sí, si con esta "julianada" (por alusión al conde don Julián), los chinos comienzan a tomar tierra por estos pagos como puedan hacerlo en Hungría, una vez más bendigo la catartogenia sanchista. Un 155 a la tibetana aplicado a las regiones levantinas hoy tan epilépticas sólo podría consumarse con el apoyo de una superpotencia que lo haga suyo y vea el suelo español como algo a defender desde sus parámetros. VOX, en vez de seguir en su ombliguismo anticomunista vintage (tan esquizo tras los recientes encuentros de Abascal con Orban), debería de seguir atentamente esta nueva volatinería de Sánchez y, en su calidad de caja de Pandora,y congratularse de ello. Yo, desde luego, lo hago... 

lunes, 24 de mayo de 2021

DEL SELLO DE LA MUERTE AL CREPUSCULO DE LAS IDEOLOGIAS (final de travesía)

 (píldoras alumbradas al hilo de lecturas como, por ejemplo, ésta)



Por escapar de escapismos descubrí la Realidad... Y, por el momento, me mantengo vivo en este trance, a diferencia del Caballero de la Triste Figura.

Nado mal y sin guardar la ropa (a diferencia de tanto ¿crítico? -las interrogantes son por aquello del freno y marcha atrás- del hoy tan macabramente literal desorden establecido). Pero, en cuanto a odiar, desde el prisma de Pero Grullo, odio mejor (¡pero que mucho mejor!) y atinando más en la diana de lo que se debe buenamente odiar.

Nunca se es tan intempestivo, tan anticlimático, tan aguafiestas como cuando se va de manera resuelta, sin reticencias, al FONDO de las cosas. De ahí que, cuanto más batallaba contra molinos de viento y daba más crédito a quienes menos lo merecían, más presencia tenía en los medios como "opinador".

Siempre he odiado las masas, lo kistch, lo plebeyo, lo vulgar: ese continuum tal vez me haya permitido al fin liberarme de tanto lastre estupefaciente y atender más al meollo, eso tan apasionantemente "aburrido" (aburrido, sí, para las multitudes y los públicos). 

Supongo que la España esperpéntica emanada del 11M, con su mezcla de cinismo picaresco y aversión a lo real, ha sido la terapia perfecta para desintoxicarme de espejismos. 

Nunca escribí mejor: esto es, nunca fui menos leído...

La superación definitiva del quijotismo estriba en valorar más al gestor que al teórico: lo que más estimo en Dugin es haberme llevado, primero, al Padrecito y, después, al Putin Amo


Por cierto, lo de final de travesía tiene un sentido literal si pensamos que EL SELLO DE LA MUERTE fue una de mis primeras lecturas políticas (en aquella edición original que me dejó a comienzos del 77  cierto compañero de colegio mayor de Carlos Berlanga, quien también me vacunó impremeditadamente contra lo pardo cuando me pasó muy ilusionado el MI LUCHA casi al mismo tiempo y este tan cacareado libro me resultó tremendamente ramplón y ejemplo perfecto de la tesis de Fernández de la Mora, tesis que, de haberla conocido en aquellos tiempos, me habría ahorrado años y lustros y décadas de estériles alanceamientos al vacío a lomos de un caballo de madera)

sábado, 22 de mayo de 2021

DESAHOGO SOBRE EL SAHARA (ya saben, esas cosas tan zurdas...)

 Si la única posibilidad de soberanía de los palestinos es dentro de un panarabista corredor GRANSIRIO que fuese de Damasco al Sinaí (y no como marionetas de Soros o como bantustan onusino a lo Kosovo), la única posibilidad de existencia para los saharauís occidentales estribaría en la reintegración de ese territorio en una dinámica PANHISPANA (tan grata al incomprendido creador de Pío Cid: uno de los suicidios intelectuales más justificados, para quien haya leído en profundidad su obra y su circunstancia) que, desgraciadamente, quedó cercenada en el fondo con la muerte de Carrero, su principal valedor (esa muerte que Franco, el cobarde testosterónico, definió de manera imperdonable con su falazmente críptico "NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA"), y en la forma en el año 75 con ese último acto de idiosincrasia franquista (energías volcadas en la sangrienta y extemporánea "venida arriba" de las ejecuciones caniculares -que Carrero seguramente habría impedido, como lo hizo cuando el proceso de Burgos- seguidas del descangayamiento ante un pulso con Marruecos en donde hay tanta parte de culpa en el lado más "rajoyano" del agonizante Caudillo -esos momentos de low profile que sus incondicionales aplaudían como "retiradas estratégicas"- como en los primeros borboneos fácticos de su presunto heredero -tan querido, cómo no, por el sultanato halauita-). Si los magos de Oz sorosianos y onusinos no brindarán a los palestinos más que la droga dura de una realidad escamoteada en espejismos entre cínicos y compulsivamente nihilistas, pensar que los maquiavelismos cortoplacistas y demagorreicos de Sánchez, Redondo el del implante y los estertores podemonclovitas suponen un mínimo apoyo a los intereses que reclama el Polisario es ser tan idiota o tan cínico como los que todavía piensan en una Palestina construida a golpe de bombazos suburbiales jihadistas contra el arsenal nuclear israelí.

domingo, 9 de mayo de 2021

Miniatura del Día de la Victoria






Desde hace años, cuando realmente empecé a interesarme por la URSS más allá de su bella iconografía, entre austera y barroca, y su cinematografía, me gusta recordar este día.

Hoy, una palabra tan manoseada por unos y vilipendiada por otros —antifascista— adquiere la importancia que se merece. La letal máquina de guerra nazi —y sus sacamantequismos en retaguardia— fue detenida por un pueblo que sufría en su tierra los azotes de los panzer y las bombas de la Luftwaffe. Pero todos los soviéticos, con una determinación de hierro hicieron posible un esfuerzo tan épico como irrepetible. Volvieron a hacer la estrategia de tierra quemada, con lo que conlleva tal política defensiva. Territorios arrasados por el enemigo, o por ellos mismos, para que los alemanes no tuviesen suministros locales.

Wilhelm Keitel
26 millones de muertos dicen las últimas cifras. Ninguna otra nación sufrió tanto la ocupación nazi. Y es en este día, 9 de Mayo, cuando los alemanes racapitulan en Berlín ante las tropas soviéticas cuando se celebra el Día de la Victoria. Un día después que la de los otros aliados, que ponen de referencia cuando se firma el Acta de Rendición ante Ike, el Comandante Supremo Aliado en Europa, en la Francia recién liberada. Este desfase se debe a que la hora de Moscú cuando Wilhelm Keitel firmó la rendición incondicional de la Wehrmacht ante el Mariscal del Ejército Rojo Gueorgui Zhúkov, eran técnicamente las 12 y pico de la noche.

La Toma de Berlín
Cuando los aliados occidentales nos cuentan la película ingleses y americanos siempre salen como vencedores y liberadores. Esto no deja de ser cierto, ojo, pero nunca que acuerdan de los soviéticos, borrados de la faz de la tierra por ser los enemigos en la Guerra Fría y el gran colapso de las URSS a principios de los 90 (el fin de la historia, según los neoliberales americanos, con el triunfo del capitalismo). Nadie duda del sufrimiento de los pueblos conquistados, de las barrabasadas que hicieron los nazis en ellos, ni de la determinación de los ejércitos aliados, pero como vengo diciendo la URSS se llevó una de las peores partes de guerras y matanzas, quizá porque fue menos dócil que otros países y también que era tan grande que le dio tiempo a reaccionar, aún con el coste en vidas y recursos. El papel de Stalin en la guerra al principio fue de estupefacción y silencio. Realmente creía que los alemanes no se atreverían. Durante este limbo de semanas, los generales del inexperto Ejército Rojo, tomaron las medidas necesarias y cuando el padrecito salió de su breve letargo se diseñaron las estrategias de la defensa. Todo lo cuento como si fuese una fábula, y me van a perdonar mi poco rigor pormenorizado, pero es lo que tienen las epopeyas de la gran épica.

Desfile actual en la Rusia de hoy

Antifascista de verdad, la gran Guerra Patria liberó a la nación de naciones y también a Europa de la malvada caterva nacionalsocialista. Así que esos que por poner 3 tuits o ir a manifestaciones teatreras que se callen ya la boca. Bien es verdad que en España, y con justicia, se podría llamar antifascista a un bando de la Guerra Civil. Eso también es indudable, pudiéndose matizar lo que se quiera, mas esa izquierda se parece a la hoy día solo en la fragmentación que sufre. Que se eche mano torticeramente a esos muertos que luchaban por un ideal —cada uno por el que fuese— o sencillamente para defender su casa por unos “valores democráticos” tan actuales y tan alejados de la realidad de los años 30 es chirriante. Lo digo sin ningún reparo. Mi abuelo fue represaliado duramente, pero no tanto como para matarlo, como otras muchas personas. Sin lugar a dudas, mis simpatías por aquel entonces —que hubiesen sido por mi natural inclinación y por el contexto histórico de mi pueblo— habría estado por la parte más ácrata del espectro. Esos que jamás ganaron nada, ni siquiera en democracia. Conviene recordar que este sentir era muy mayoritario en  las clases bajas y en algunas medias (hablo de mi entorno) por aquel entonces y que se unieron a ese frente antifascista empezada la guerra, nunca antes, pues la República, idealizada  a día de hoy como zénit de la libertad, represalió enormemente a estos grupos tantos con gobiernos de izquierda y derechas. Y a día de hoy los papanatas incluyen esa lucha y esa utopía como logros de la democracia.

Aquí la cosa va un poco así a día de hoy...

Pero es efectivamente la Guerra Civil una placa de Petri bélica, la avanzadilla de lo que sería la II Guerra Mundial y de naturaleza antifascista, pues era lo que tenía en frente el bando republicano. Y con sus muchos fallos, desorganizaciones y malentendidos internos, puede denominarse así. Pero lo de hoy ya huele peor, los antifascistas de ahora pagados por los mismos dineros que los reaccionarios. Como dijo una vez el maese Zurdo, era como si a la Pasionaria y a José Antonio los hubieran mantenido la misma persona, cosa impensable en esas coordenadas de la historia. Ahora me gustaría ver cómo mirarían esos que lucharon por el reparto de la tierra, por la educación de las masas y la justicia social, las imposiciones de esos que se llaman sus legítimos herederos, mareando la perdiz con idioteces tan supremas harán agitarse en la tumba, en la cuneta, a más de uno. Como decía Anónimo García de Homo Velamine el otro día: “Cuando vuelvan a primar las medidas económicas a las identitariopopulistas igual vuelvo a la izquierda. De momento soy ateo político”. ¿Cuantos huérfanos de más o menos izquierda —con los matices que queramos dar a cada uno— habremos en España? No lo sé, por eso me gusta recordar la historia pasada y el Día de la Victoria, cuando los choques ideológicos y civilizatorios eran claros. Ante el frentismo español actual de rememoración facilona por un lado y anticomunismo ramplón y visceral por otro, me quedo con esa memoria rusa. Nadie en Rusia, nadie,  duda un momento en celebrar la fiesta de hoy. El comunismo quedó atrás en ese país, pero sería de malnacidos no recordar a los muertos y a los héroes que se enfrentaron a la Alemania Nazi y la vencieron. Sin doblez. Es quizá una diferencia de civilización. O también que quizás aquí lo de hermano contra hermano nos dejó tontos, y esas heridas a las que se echa sal en vez de ungüentos sanadores, nunca se cerrarán.

La Nati con la Memoria.
Aquí con el traje del Ejército Rojo.


jueves, 6 de mayo de 2021

PILDORAS TRAS EL 4M

 

"SE OS VA A CAER EL PELO" (la alopecia tabernaria se impone al moño y al implante)


Si pensamos en la postura de Leguina en relación con Ayuso y contra Sánchez, podríamos sacar en conclusión que la Comunidad de Madrid está siendo gobernada con el mismo talante desde el 83. Bueno, tal vez hubo ocasionales chafarrinones gauchistas con Gallardón y Cifuentes y algún desplante de Aguado (ya saben, las cosas del perfil bajo...).


Al final, el sorpasso turquesa, al menos en votos... Esperemos que sea para bien. Lo mismo que en el mundillo "nacional" era difícil superar en toxicidad a un Sánchez Covisa, en éste del gauchismo todo lo que cuestione a Pablillos no puede ser peor... (y es que hasta las troskeces pueden ser superadas en chunguismo por los tics mansonianos de la pareja de Galapagar).


Y en cuanto a VOX, queda claro que tanto la violencia ¿incontrolada? podemita/monclovita (gemela inversa de la violencia bunkeriana del tardofranquismo) como las sobreactuaciones de anticomunismo vintage han sido penalizadas. Los dos azules (pepero y turquesa) han sido los dos grandes vencedores de la jornada con su discurso más neuronal y realpolítiKo (con K de Kissinger y de Bismarck). Que ello les sirva de lección. Funcionalidad frente a espectáculo (ORBANIDAD, en una palabra): Salvini (siguiendo los consejos centrípetos de Dugin) logra lo que Bossi (con sus histerias padanas) no logró, Orban se afianza en el poder como alumno aplicado del Putin Amo y su diplomacia multipolar liderando ya dos grupos, Visegrado y en Estrasburgo las Derechas Europeas de perfil NO bajo, doña Marina sólo podrá apear a Macron si persiste y profundiza en su sincretismo de gaullismo y Nouvelle Droite. Y CADA DÍA QUEDA MAS CLARO QUE SOLAMENTE CON ESTRATEGIAS Y NO CON EMBESTIDAS, TOMANDOSE LA REALIDAD CON EL SUFICIENTE RESPETO, SE PUEDEN ALCANZAR LOS MAS GRANDES LOGROS. Ya hemos tenido bastante reality. Tiremos definitivamente por el retrete al mago de Oz guerracivilista y atendamos la transversalidad de Pero Grullo.