«Sólo los tontos tienen muchas amistades.
El mayor número de amigos marca el grado
máximo en el dinamómetro de la estupidez.»
(PIO BAROJA)
Me metí en esto a instancias de Piel de Lobo y mi primera reacción fue más bien de suspicacia y desagrado (el uso abusivo, cuantitativo, coleccionista -con su puntito de spam publicitario- y escasamente respetuoso de la palabra “amigo” –para alguien que se ha pasado la vida en una ardua, exigente y más bien frustrante búsqueda de presuntas afinidades y a quien le resulta casi imposible decir TE QUIERO por no considerarse nunca a la altura de la expresión- me tiró para atrás desde el primer momento). La gente que ya eran amigos (con Charlie, Esther, Magdalena y Luigi a la cabeza) pues iban a continuar siéndolo con o sin Facebook (luego Charlie dejaría la red social en uno de esos prontos que le dan cada x tiempo -cuando le ataca esa fobia, tan propia de un caballero de otro tiempo como lo es él, a la existencia entendida como consola/simulacro virtual y no como vida palpitante, tangible, cercana en sus nocturnales alegrías y conflictos-). La gente nueva que me pide ¿amistad? suelo aceptarla, mayormente por cortesía ante esos amigos en común que suponen el aval, pero siempre con la mirada de reojo interrogante (¿Y ESTA PERSONA QUE QUERRA DE MI?). Aparte ese grupo de admiradores y herederos y no sé qué más de mis pompas y mis obras que (más habituado, desgraciadamente, al palitroque sistemático –es lo que tiene ser el Céline de la movida- o a la cuchufleta venenosamente aduladora –a lo MAMA ES BOBA o a lo Tamara en CRONICAS MARCIANAS, y que ya viví traumáticamente en MONDO BRUTTO y PEGAMIN-) me tiene siempre más mosqueado que contento (y que me perdonen -lo digo de corazón- quienes en dicho grupo de veras me aprecien y puedan sentirse dolidos por estas palabras).
En los primeros meses apenas si me pasé por el muro de FB, porque, qué quieren, muchos de los temas que parecían preocupar y enervar a mis nuevas ¿amistades? me la sudaban grandemente, dicho un poco a lo burro. Más adelante, a medida que aumentaba el número de solicitudes de ¿amistad?, por ese imperativo de cortesía empecé a asomarme con más frecuencia, a ver si es que me estaba pasando de erizo y antisocial. Así, y coincidiendo con bullebulles como la intervención en Libia o el juicio a la cúpula de la SGAE o todo este asunto tan ambiguo del 15M y las indignaciones, fui pegando la hebra con algunas personas (Reimon, el entrañable Torrezno, Raúl, Blanca –con quien ya tenía trato previo a través de cierto cuestionario que me hizo en su tapireño blog-). Y, en cuanto a malos rollos, pues tuve que bloquear a un patoso/obsesivo (previamente bloqueado por quien me lo presentó por idénticos motivos) y he borrado de mi lista de ¿amigos? a un par por desavenencias políticas (desavenencias que puedo aguantar mientras no me las pasen demasiado por las narices y lesionen mi sensibilidad y/o insulten a mi inteligencia –digamos que ZejaPe y Laporta, si me los restriegan demasiado, me provocan ese efecto alérgico y urticante-).
Hay muchos nombres de los 58 que constituyen mi lista en el momento de colgar esta entrada que todavía no son más que eso, un nombre colgado en la barra lateral de mi perfil. Sus hilos, por ahora, o no me dicen nada o incluso me dan ocasionalmente un poquito de repelús (supongo que a ellos les pasará a la recíproca conmigo: es su problema, ellos fueron quienes pidieron jugar a esto conmigo –yo nunca, desde que estoy en FB, he pedido ser ¿amigo? de nadie por mi pudor a importunar o a ser un intruso en vidas ajenas-). Pero puede que, de pronto, a través de un clip o una frase ocurrente o una complicidad provocada por tal o cual coyuntura, nos descubramos y se inicie la química. O no, el tiempo lo dirá.
Probablemente este chorrazo (que diría Joaquín Reyes) de ¿amistades? del último mes y medio merme en prostático goteo una vez leído este aviso a navegantes. Casi lo prefiero: si quien me solicita amistad da a esta palabra el mismo valor (valor sustantivo y no caprichoso/antojadizo/irrelevante) que le doy yo seguramente empezaremos con mejor pie y no estaremos metidos en este palangre social como pazguatos incomunicados, sufriendo el lado más oscuro de la red social, el que la acerca más al HAPPINESS de Todd Solondz, a LA NOTTE de Antonioni o a cualquier cuento de Kafka.
Y como apéndice, por si todavía hay dudas, recomiendo la lectura de estas otras cosas mías:
http://luminar21.blogspot.com/2011/06/haciendo-el-tonto.html
http://wwwpieldelobo.blogspot.com/2011/06/estoy-con-nadie.html
http://wwwpieldelobo.blogspot.com/2011/06/estoy-con-nadie.html
http://www.shadowline1.com/lineadesombra/introspecciones.htm (capítulo LOS PRESUNTOS AFINES)
8 comentarios:
¡¡¡HOOOOOLA AMIGO!!! ¿¡¡¡CASCOMÍOOY!!!?
Eso es lo que dice el tonto del pueblo en el fabuloso mundo chanante. Y a esa altura están muchas frases -la inmensa mayoría- de los faceamigos, pero tampoco es tan importante. Yo como desafortunado en juegos y en amores, soy venturoso en amigos virtuales y le encontré por casualidad en un comentario de César -al que nos ha unido durante bastante tiempo solamente el gusto por la música renacentista, cosa esta buena y provechosa- y le pedí amistad sin pensar demasiado (cosa que tampoco suelo hacer), pero lo importante es que hasta que no nos batamos al amanecer en una lucha de muros, Mameluco Torrezno y Fernando Márquez el Zurdo andarán parte del camino juntos. Sea en red, en blog o en tela de araña. Porque los medios son medios, y no fines. Fines los de las películas o si le pones un acento cualquiera de capital Helsinki.
Yo es que en el fondo soy un sentimental...
Y yo (lo de sentimental). De ahí que me dé coraje el paripé con que la mercadotecnia y la internáutica secuestran realidades humanas para convertirlas en spam. Al final, uno, entre la mierda, encuentra flores pero, como uno no es coprófilo, el trance le resulta arduo.
Y no me hables de usté, que me avejenta y achuchurra: o de tú o de huesa merced con las calzas verdes.
Yo es que en los blog soy un antiguo y hablo de usted. Era como decía el otro: ¿Te puedo llamar de usté?
No te avejento, te hago venerable. A las niñas jóvenes también las llamo de usted y señoritas, pero eso ya creo que es parafilia o algo en esa órbita. Más alejado de la realidad.
Pues con tanto usté te vas a acabar pareciendo a este señor , cosa que no creo te entusiasme.
Ya avisé al pedir amistad(?), que daría poco el coñazo, en plan groopie de SuperPop... y así ha sido. Algún comentario en muros de amigos(?) comunes, y poco más. Hasta que un día.......
SIIIIIIIII comentarios del Maestro en el muro propio !!!!!
Otro motivo más para admirar a Tarantino y a Mr Wolf.
Saludos Maestro, siempre a los pies de huesa merced...
He leído en diagonal, estoy de vacaciones: leeré más lentamente pero creo (porque me fío) que estoy cien por cien de acuerdo contigo. Va de los amigos de facebook ¿no? Oí tiempo ha el dicho "más falso que un amigo de facebook".
Seguimos en contacto (y sabemos cómo). A la vuelta de mis "vacances" más.
Al César lo que es del César.
Comparto con este señor muy pocas cosas, pero el amor a Chesterton nos une, jajajaja.
Y hablarte de usted a ti.
Yo comparto la prosopopeya (que me recuerda, a escala pitufa, la de mi estimado Xenius -insisto, a escala pitufa, pero, dado lo bajuno de todo, al menos es una escala-), su idea de que cuanto antes se independice Cataluña mejor estaremos el resto (que nos odien y encima nos cobren por ello, ya me parece demasié), sus tonterías en plan cameo hitchcockiano (de hacer que fuma en pipa, o la camiseta impagable que lució ayer con la enseña usaca de Jasper Johns, etc), y sus tertulias cuando lleva a determinados invitados (como Luis del Pino -el pesquisidor del 11M cuyas entradas suelo recomendar en FB-, o como esta señora que me alegra los ojillos, o como este catalán que tiene bastante guasa en sus intervenciones) o cuando entrevista a gente de teatro (hay momentos espléndidos, como cuando llevó a Carlos Iglesias ).
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