martes, 28 de febrero de 2017
GENEALOGIA DEL TONGO
Publicado por el zurdo a 18:35:00 0 comentarios
jueves, 23 de febrero de 2017
EL TURBIO Y TERMINAL SECRETO DE LA ETERNA ¿JUVENTUD? (sombras, que no luces, de tardobohemia)
"De même que « la comtesse a toujours trente ans pour le bourgeois ». Le révolutionnaire de la bourgeoise aura toujours les cheveux longs. Et comme le snobisme est joli lorsqu’il transgresse et qu’il casse !" (MICHEL CLOUSCARD)
En la cita precedente se explica, de manera irónicamente concisa y con décadas de antelación, cómo es posible que en uno de los países demográficamente más geriátricos del planeta triunfe la "juventud eterna" de PODEMOS y sus mareachis, herederos más pasados de rpm (revoluciones por minuto -¿qué digo minuto?: nanosegundo...-) de aquel otro rorro de comisuras goteantes conocido por ZP quien, con sus disfuncionalidades y tics caprichosos, causó hilaridad en Europa, irritación (mezclada con desprecio) en los USA tanto de Bush como de Obama (ahí el palmetazo de éste en 2010) y sólo fue (¿es?) valorado como idiota dudosamente útil en algunos países del hemisferio sur. Y todo ello (tanto herencia como herederos) siempre bajo la tutela de ese alter ego del Mickey Rooney de LA VIDA LACTEA, su gemelo oscuro y vampírico, ese bebé milenario y demiúrgicamente travieso (de nonagenarios, los podemitas querrían ser así...) llamado S-O-R-O-S.
Publicado por el zurdo a 10:49:00 0 comentarios
viernes, 10 de febrero de 2017
TATUAJES
En EL INTERCAMBIO SIMBOLICO Y LA MUERTE Baudrillard dedica un capítulo a glosar los graffitis tanto en muros como en cuerpos (tatuaje corporal): su atracción, su empatía por ello está en función del momento en que tales manifestaciones eran sagradas, sacralizadas por el riesgo, por el impulso prometeico de negación a lo desordenadamente establecido. El habla de comienzos de los 70. Yo me topo con graffitis y tatuajes mucho después, cuando han sido profanados como signo de moda (moda de la que abominará Baudrillard en el capítulo siguiente, dejando aún más clara su posición). Y me repugnan con la misma intensidad que las pelucas y los polvos de arroz y lunares dieciochescos. Y, pese a todo, sé distinguir y apreciar los tatuajes vinculados todavía hoy a mundos donde el riesgo se halla presente, en cuerpos militares, en bandas mafiosas, en submundos carcelarios. De ahí que me irrite tanto cuando me los encuentro (como caricatura de las señas de identidad de los antiguos gremios) en las carnes abundosas de es@s cociner@s usac@s o de es@s rocker@s o de es@s modist@s o de esas estrellas de Hollywood que viven sólo en función de su ego y su capricho.
Publicado por el zurdo a 18:05:00 0 comentarios