Al final, el golpe triunfó. El que quería mandar mandó, el que tenía que comerse el marrón se lo comió, el que tenía que lucir un traje nuevo inexistente lo lució, el que tenía que largarse se largó y la cosa se llamó madurez democrática.
DESDE EL 23F TODO ES 11M.
¿Complenden la gilipollez?